El grupo de investigación Insectos Neotropicales de la Universidad del Magdalena denominó a esta especie de hormiga ‘Protalaridris arhuaca’ en homenaje a la comunidad indígena nativa del macizo montañoso. En Colombia se tenía solo un referente de este género denominado como la Protalaridris Armata, con el hallazgo se aumentaría a dos.
Como un importante hallazgo para la ciencia es catalogado el descubrimiento de una nueva especie de la hormiga del género Protalaridris, encontrada en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y que en honor a los resguardos indígenas en donde se desenvuelven, lleva como nombre ‘Protalaridris arhuaca’.
Luego de su descubrimiento, a través de trabajos de campo y de un estudio exhaustivo de su morfología, y comparándola con formas similares de hormigas del mismo género recolectados en otros países, se determinó que esta hormiga por sus características morfológicas particulares, es única y originaria de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El doctor en Zoología, Roberto Guerrero Flórez, uno de los abanderados de este trabajo, es docente de la Universidad del Magdalena y director del Grupo de Investigación de Insectos Neotropicales. El investigador aseguró que el nombre de la especie “surge para homenajear a los arhuacos, que bajo nuestra filosofía, son quienes han estado protegiendo toda la biodiversidad de este hábitat, y donde la especie se desempeña ecológicamente es precisamente donde se asienta esta comunidad indígena”.
La Protalaridris arhuaca se destaca por contar con una mandíbula particular que le sirve para cazar a su presa, además de ciertas características físicas utilizadas para su camuflaje. “Es una especie muy criptica, porque vive dentro de la hojarasca y para pasar desapercibida ante sus depredadores, se incrusta en su cuerpo tierra para que su color marrón oscuro le permita refugiarse”, indicó el docente Guerrero Flórez.
Según los investigadores de la Alma Mater, el hallazgo de estas nuevas especies aporta conocimientos para la curación de enfermedades en las plantas, hipótesis y estudios en áreas para aunar esfuerzos hacia la concertación de la Biodiversidad.
Cabe mencionar que en Colombia se tenía solo un referente de este género con distribución en el centro del país, denominada como la Protalaridris Armata, y con el hallazgo de la Protalaridris arhuaca se aumentaría a dos. Así mismo, en países como Ecuador se encuentra la Protalaridris Loxanensis, nombrada de esta forma en honor a una tribu indígena de ese país.
El trabajo investigativo fue respaldado por la Universidad del Magdalena y entidades como Colciencias, apoyó el traslado a diferentes países, la participación de expertos en el área como Jhon T. Longino, profesor de la University of UTAH (EUA) y el biólogo Fernando Fernández, docente la Universidad Nacional de Colombia, así como también, la interacción con diferentes especialistas para llegar a la conclusión de ser la única en su especie que habita en el planeta.
El grupo de investigación Insectos Neotropicales, adscrito a la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad del Magdalena, quien ha liderado este proceso alberga este ejemplar único en el mundo en el Centro de Colecciones Biológicas de la Alma Máter y también se llevó a cabo una importante publicación en la revista European Journal of Entomology (EJE).