En la antigua Santa Marta, en el año 1941, nació Manuel Cayón Díazgranados, conocido cariñosamente por todos como “Mañe”, este samario ha sido condecorado con la prestigiosa Cruz de Bastidas en reconocimiento a su destacada trayectoria y aporte a la gastronomía de la región.
Mañe Cayón, un hombre de profundas raíces y de generoso corazón, vivió una infancia típica de su época, después de completar su etapa escolar, trabajó en los Ferrocarriles Nacionales y en la antigua empresa Marconi, sin embargo, su verdadera pasión la encontró en el mar. En 1969, Mañe siguió su vocación y se convirtió en pescador, dedicándose a esta ardua labor durante treinta y dos años en las aguas del Mar Caribe.
A través de largas y extenuantes jornadas de trabajo, Mañe enfrentó numerosas aventuras, algunas divertidas y otras peligrosas en su lucha diaria por llevar el sustento a su hogar, para así poder criar a sus tres hijos, Alexander, Rocío del Carmen y Ricardo, el mar, aunque generoso, nunca le regalaba nada fácilmente, cada pez capturado era el fruto de un esfuerzo monumental. Sin embargo, gracias a su tenacidad y arduo trabajo, Mañe logró fundar su primer restaurante junto a su esposa Blanca en 1974, al que llamaron El Delfin..
Este restaurante ganó rápidamente renombre por su excelente calidad y las artes culinarias de Mañe y Blanca, atrayendo a numerosos clientes. En 1982, inauguraron el restaurante Mañe Cayón, que con el tiempo se convirtió en una referencia gastronómica en la ciudad y el país.
Mañe Cayón ha sido un pilar fundamental en su comunidad, uniendo a las personas a través de platos típicos y memorias compartidas. Su legado va más allá de sus recetas, demostrando cómo el trabajo arduo y la pasión pueden transformar vidas y dejar una marca indeleble en la historia de su ciudad. Hoy, en su merecido retiro, Mañe disfruta de su tiempo en su restaurante, saludando a los visitantes y compartiendo historias de sus días en el mar.
Con más de 40 años de historia, Mañe Cayón es hoy un emblema de la gastronomía caribeña, conocido por su calidad y sabor que deleitan a todos sus comensales.
Por su contribución excepcional al patrimonio gastronómico de Santa Marta y su incansable labor en enaltecer las tradiciones culinarias de la región, Mañe Cayón ha sido honrado con la Cruz de Bastidas. Este reconocimiento celebra su amor por la cocina que ha trascendido fronteras y conquistado corazones.
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